“Luchando hasta donde alcance, nada se pierde intentando, creérsela, vamos muchachos!”. Esas eran las palabras de hoy en nuestra buseta. Un día soleado y muy ventoso. Ideal para una fuga se pensaba más de uno, ideal para dar un vuelco en la clasificación general pensaba más de un extranjero.
Hoy se salió de la Junta de Protección Social y los primeros 40 kms fueron igual que la etapa del lunes, en la primer etapa ya había intentado una fuga, pero no me duró mucho y hoy si se me presentaba la oportunidad la iba aprovechar, y si no, pues no había problema, en el equipo ROES-Selther nadie tiene presión alguna y a mí me dolía un poco la espalda por el montón de kilómetros de ayer, aunque si estaba bien de piernas.
Los primeros en intentarlo de ROES fueron Andrey Quesada junto a Eduardo Garita, pero Gregorio Ladino junto a otro colombiano bloquearon totalmente la fuga, luego gente de varios equipos también atacaban y la etapa volvía a ir muy rápido, a más de 60 km/h, porque entre el Hospital México y la platina el terreno es descendente. Iniciamos el repecho del Castela y quise probar suerte, nada perdía con intentar. Y sí, 100 mts, 300 mts por el cariari, y la diferencia se abría pero poco a poco, hasta que la primer referencia que me tiraron por el peaje fue de 30 segundos. Pegaba un viento muy fuerte, pero ya no era hora de arrepentimientos, pensé “Ya verá Alex (nuestro masajista) como arregla eso”. Es como cuando uno se mete en un problemón, hay que hacerle frente porque uno solo se metió ahí y nadie lo obligó. Y así seguí, robando segundos, dándole fuerte a ver hasta dónde me daba la cuerda, como un papalote nuevo.
Hay gente que otros años se había fugado en ese terreno y habían podido llegar a la meta volante de la Fanal y seguí sin miedo de nada, al fin y al cabo a Zarcero no llegaría con los colombianos, así que esas eran mis balas del día, quedarme a rueda no era opción, era hora de socar las tuercas y morir ahí. Pensé en corredores como Nieves Carrasco que es de los mejores especialistas en fugas, o como José “Maravilla” Quirós, cuando hacía esas locuras en aquellos años, algo sin sentido para muchos, pero que al final me dejó bastante protagonismo, una meta volante en la bolsa, y una gran sonrisa, lo disfruté todo el camino.
Luego de que gané la meta volante atrás venía un grupo de unos 3 ciclistas, Salazar de nuestro equipo hacía tercero en la misma meta volante pero fue alcanzado antes del peaje. Lugar donde me alcanzaron a mí también. No les miento, ni rueda le agarre al lote, pero tampoco me preocupaba, mis entrenamientos de series e intervalos me habían enseñado que ya casi me iba a recuperar para terminar la etapa, esa era la nueva tarea y la cumplí bien, en la que no defrauda, en la grupeta.
Después del peaje otro ROES tenía que ir ahí, y Omar atacó a falta de 2 kms del premio de montaña y lo ganó, eso sí según me cuentan apenas como por 10 metros, casi lo alcanzan, mientras que Orlando de ROES hacía tercero. Yo por mi parte pedí un carro para mí hasta la meta y Jonathan Barrantes se ofreció a ayudarme hasta el final, y ahí se quedó conmigo.
Hay tres corredores de San Carlos que están en la Vuelta Higuito con nosotros, y por que ellos ?, bueno, siento que esa es una forma de agradecer a la gente de San Carlos por las carreras que hicieron durante todo el año, y gracias a muchas de esas competencias es que nos habíamos mantenido ahí, además Jonathan Barrantes y Edgar Rodríguez estuvieron conmigo en “La Fuga”, aquella de campeonato nacional donde estuvimos 150 kms escapados, así que eran aptos para estar en el equipo, es gente confiable y les falta un tornillo. Como dije un día vacilando, para entrar al equipo alguien tiene que estar totalmente loco y estar dispuesto al peor de los ataques terroristas kamikaze.
Luego por Palmares Eduardo Garita de ROES pasó primero, un honor para cualquiera, pasar primero por la casa. Y de ahí en adelante ya inició la etapa para la clasificación general, lo demás ya lo sabemos, Colombia subiendo la trocha hizo de las suyas, aunque para mí el favorito para ganar esta carrera es el español Victor García de Canel’s Turbo. Lo veo corriendo muy tranquilo y se ve fino. Del equipo de nosotros el mejor fue Vladimir Fernández en el puesto 17, pero a casi 4 min del ganador López.
Mañana es otra etapa larga, son 155 kms, y de nuevo se muestra interesante, sale del Almacén ROES en Naranjo, y pasa de nuevo por la casa, frente a Palmares, así que imagínense la motivación de todos en el equipo. La meta es en Esparza y hay que cuidar mucho la hidratación y la comida, más que hoy tuve un desgaste importante y al pasar los días eso se acumula.
Saludos.
José Chacón. Equipo Almacenes ROES – Colchones Selther.
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