Hoy nos llovió desde la salida, los 180 kms fueron así, duros por la lluvia, pero sin tanto desgaste, ya que no había calor.
Desde temprano iniciaron los intentos de fuga, rápidamente se hizo un grupo de 9 corredores donde marchaba gente de varios equipos, ROES tenía a Salazar que se dejó el primer lugar de la primer meta volante, pero luego de 65 kms fue capturado por el grupo.
La fuga siguió a gran velocidad, el promedio de la etapa fue de 44 km/h, así que hacia Limón íbamos a más de 50 km/h y con lluvia encima, nada fácil la verdad. Lo que más costaba era comer e hidratarse en estas condiciones, pero había que hacerlo.
Dimos el retorno y Colombia seguía al frente controlando, cuando llevábamos 140 kms pasó Castaño, el director técnico del Indeportes Antioquia y les dijo que bajaran el paso, pues claro, adelante iba un colombiano y era favorito para la victoria. Como adelante iba gente de casi todos los equipos entonces por un momento el lote quedó en una zona de confort y bajaron el paso. Si hicieron eso era porque la fuga iba cerca y era difícil que otro equipo controlara, así que salté del grupo principal en un momento de locura, Antonio Incera (JPS) me siguió. Cuando vi que íbamos adelante con unos 20 segundos de ventaja me puse a pensar en las consecuencias, y podía pasar lo siguiente: 1. Que llegáramos a la fuga y tuviéramos una opción real de pelear la etapa (los tuvimos a 1 minuto), o 2. Que nos llegara el grupo a unos 25 kilómetros del final y correr el riesgo de quedarnos ahí por el esfuerzo.
Bueno, pasó la segunda opción, aunque no me quedé de una vez, me alcanzó un grupo de 3 que intentaba conectar con nosotros, Allan Morales y Guillermo González (Pizza Hut), y Aterthúa (Colombia), y luego más adelante nos alcanzó el grupo a los 5.
De ahí en adelante el ritmo del grupo fue frenético, Pizza Hut empezó a poner paso durísimo, a 55 km/h me decía un compañero de equipo. Yo casi me quedo en un repecho que apareció, pero Efrén Castillo el periodista de Columbia me subió a punta de gritos, “No se quede Chacón”, “Ya sale!!”, y apenas salí, ahí faltaban 25 kms a meta, me salvé de remar solo un gran rato.
La carrera siguió igual y neutralizaron la fuga, la carrera estaba abierta a que el triunfo fuera de cualquiera y los ataques iban y venían, Bonilla (Citi), Ladino (Canel´s Turbo), Juan Quirós (Ferretería Lucas), Vladimir Fernández (ROES), en fin, como unos 20 ataques. Y el equipo de Pizza Hut seguía al frente muy confiado de sus labores.
Yo me quedé a 5 kms del final, y puse un paso tranquilo para terminar, con 175 kms en las piernas y 6 días de competencia ya hacían daño, y el esfuerzo anterior lo pagué, aunque no me importaba quedarme, ya estaba casi en meta.
Al final llegaron 6 corredores por delante, Mudarra (Pizza) ganó, también iban Marconi, Juan Carlos Rojas, Carlos López, Víctor García (Canel´s Turbo) y Marco Salas (JPS), el grupo principal perdiendo tiempo, incluso el líder llegó a 47 segundos. Todo esto en un terreno totalmente llano, pero a un ritmo de velocidad alucinante.
Lo malo del día, el equipo Highroller – Trek llegó tarde, y quedó eliminado de la competencia, para mañana tenemos 5 corredores menos y yo pasé automáticamente al último lugar de la clasificación general, entre grupetas y perdiendo tiempo al final me he ganado este puesto, pero está bien, 10 posiciones más o 10 posiciones menos es lo mismo para mí. Lo que me importa es que el equipo tenga un poco de protagonismo.
Para mañana la etapa es muy dura, la más dura de la Vuelta, aunque le cortaron 50 kms, quedaron 120 kms de mucha montaña con meta en Puriscal. Espero terminar la etapa, pero le tengo mucho respeto y más ahora que mis compañeros de grupeta se han ido poco a poco.
Saludos.
José Chacón. Equipo Almacenes ROES – Colchones Selther.
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